HORA DE RECUENTOS.

¡Fin de otro año! El 2015 ya se despide y si puedo resumirlo diré que fué un año de importantes cambios para mi estudio (taller), para mi telar y por ende para mi.

Comencé el año tímidamente con un profundo deseo de tener un telar con pedales, después de largos años tejiendo en telares de mesa. Y lo consegui con un primer telar de amarre directo con el que comencé mi aventura de los grandes telares hasta terminar el año con un maravilloso telar de contramarchas. ¡Que es una joya de telar!

Las mejoras que debí realizarle durante el año, pasaron por fortalecer la solidéz de algunas piezas como los rodillos, trinquetes y amarras. Además de levantar desde el piso el batán para volverlo colgante. Esto parece un detalle, pero hace la diferencia al momento de ajustar el hilo de la trama, mejorando tanto la calidad como la velocidad del tejido.

Desde su primera versión hasta hoy, último día del año, mi telar ha experimentado múltiples cambios, cada uno de los cuales me enseño a conocer cada vez mejor cómo funcionan estos telares y todas las posibilidades que ofrecen. ¡Créanme no son pocas! E imagino que aun me falta mucho más por descubrir y eso me llena de motivación.

He recorrido un largo camino de muuuchos años de tejidos y  muchos telares por los que he transitado y sin embargo siento que todavía estoy a la mitad del camino.

¡¡Veremos que me depara el 2016!!

Que pasen unas lindas fiestas y para todos un gran abrazo.
¡Hasta el próximo año!