Un mantel de 2.30m x 2.32m con un peso final de 1.800 gramos.
Así puedo resumir el trabajo de un mes y medio, en los que no pude aburrirme ni un solo instante pues en cada tramo descubría retos nuevos a sortear.
En el comienzo del tejido, mostré el inicio de este tejido hasta el momento de separar dos de las tres partes que lo componen.
Luego de separadas las piezas laterales continué con menos peso en el telar, algo dañado a estas alturas. La presión a soportar fue más fuerte que su estructura y algunas piezas terminaron por colapsar. Sin detener la marcha del tejido, debí improvisar piezas suplementarias para fortalecer mi preciado telar y continuar.
Luego de separadas las piezas laterales continué con menos peso en el telar, algo dañado a estas alturas. La presión a soportar fue más fuerte que su estructura y algunas piezas terminaron por colapsar. Sin detener la marcha del tejido, debí improvisar piezas suplementarias para fortalecer mi preciado telar y continuar.
Con todo, mi telar logró estoicamente terminar en pié y orgulloso hasta la ultima pasada de trama.
Las etapas siguientes no menos descansadas me llevaron a las costuras de terminación para perder los flecos. Y corregir pequeñas imperfecciones que solo yo podía distinguir, pero no puedo dejar pasar.
Cerrando el dobladillo inferior que oculta los flecos. |
Revisando y rematando terminaciones. |
Al lavado y secado de las tres piezas, le siguió la unión de ellas.
El peso de toda la pieza unida fue otro gran desafío a la hora de planchar y aplicar un poco de apresto en aerosol, para finalizar la labor.
En resumen un mantel de tres paños de tejido: dos de ellos con calado vertical y el tercero con calado horizontal, unidos en una sola pieza final de un kilo y ochocientos gramos de hilo.
Trabajo incesante y contratiempos estructurales fueron el marco de mi día a día las últimas seis semanas.
Trabajo incesante y contratiempos estructurales fueron el marco de mi día a día las últimas seis semanas.
Pero créanme ahora quiero más que antes a mi telar y ¡¡¡Amo tejer!!!
¿¡Pero veamos si valió la pena!?
¿Qué creen? ... ¡Es una linda mesa!