Y no debe ser así. Yo ya usaba hilado texturado desde el 2008 en bufandas que tejí en telar de peine fijo, sin ningún contratiempo.
La lana texturada se puede trabajar maravillosamente en telar. Lo importante es dejar que el hilado se luzca en toda su forma con un ligamento sencillo como la sarga.
Y cuidar que el peine sea el apropiado a este tipo de hilado, con la separación entre dientes suficiente para que las hebras pasen sin atorarse en ellos.
Vean esta tela. Usé un hilo tipo bouclé (crespito) en blanco natural con un porcentaje de oveja; y un hilo tweed blanco acrílico con motas de muchos colores. 56 hilos en la urdimbre cuando lo normal son sobre 100 hilos.
El resultado es un tejido ideal para chales de bebé o bien para envolvernos en esas tardes frías de invierno.
Los hilos nuevos con preciosas texturas, también se pueden tejer en telar.
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